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Son diversas las opciones de financiamiento para pymes, a las que puede acudir el emprendedor o Startup para impulsar su desarrollo, por lo que aquí esbozaremos solo algunas de estas alternativas en términos generales, esperando ahondar en mayor detalle en futuras entradas de nuestro blog
Rascarse con las propias uñas (“Bootstrapping”)
Para comenzar todo emprendedor debe enfrentar la posibilidad de tener que poner de su propio bolsillo, esto implica correr riesgos como en todo negocio. La mejor manera de enfrentar este riesgo en mediante un proceso de constitución de una personalidad jurídica, con el objeto de alocar ese riesgo en esta nueva persona y no arriesgar el patrimonio propio frente a posibles terceros acreedores.
Financiamiento triple F
Este tipo de financiamiento para pymes se refiere al apoyo, generalmente en las etapas iniciales, conseguido desde el entorno cercano del emprendedor. El nombre viene desde la nomenclatura en ingles “Friends, Family and Fools” es decir, Amigos, Familiares y Despistados. Son personas que por su grado de confianza con el emprendedor no van a hacer un análisis de riesgo basado en los fundamentos del negocio, si no que van a querer participar, aunque su inversión sea 100% riesgosa.
Inversión ángel
El inversionista Ángel es aquel que normalemente ha tenido experiencias previas en el mundo de los negocios, por lo que entiende que apoyar a un emprendedor en una etapa temprana, aunque riesgoso, puede ser una muy buena inversión. El consejo aquí para el emprendedor que busca el financiamiento es que busque a un inversionista Ángel no solo por el dinero, si no por que tenga una visión similar a la suya respecto del negocio y la forma de hacer las cosas.
Capital semilla
Se refiere al capital o inversión que se obtiene de manera formal por un emprendimiento en una etapa temprana, en la mayoría de los casos aún no hay ventas, solo un prototipo o idea de producto o servicio. Si bien pueden existir seguidores e incluso usuarios del producto en etapa de prueba. Esto hace que el capital semilla sea considerado capital de riesgo, por lo que el inversionista que ingresa en esta etapa espera un alto retorno para su capital, aunque deberá entender que corre un alto riesgo.
Subsidios públicos
Son fondos públicos, destinados a financiar proyectos, a través de distintos instrumentos. Generalemtne estos instrumentos son dirigidos a industrias que por sus características no pueden contar con financiamiento tradicional, buscando acortar las brechas existentes. Lo mejor de este tipo de financiamiento es que no pide retorno o reembolso, por lo que es una herramienta muy buscada por los emprendedores, lo que las hace altamente competitivas. Todo emprendedor debe tener en cuenta, que no puede considerar un subsidio al momento de evaluar la viabilidad del negocio, ya que eso haría que el negocio no fuera rentable en circunstancias que el subsidio no exista.
Crowdfunding
Esta metodología de financiamiento para pymes se refiere a salir a pedirle el dinero a las masas (“crowd”). Es decir, se pide una inversión menor a un alto número de inversionstas, logrando así las metas de financiamiento. Siempre será inversión de riesgo, pero permite apalancar el negocio sin el problema de incorporar a uno o dos inversionsitas que podrían obtener mucho control sobre la empresa. La mejor forma de coseguir financiamiento de este tipo es a través de plataformas establecidas para ello, las cuales generan la confianza necesaria en los inversionistas.
Crédito o financiamiento bancario
Siempre existe la posibilidad de endeudar al negocio, aunque normalmente esto no será posible mientras la empresa no sea capaz de demostrar flujos sostenidos en el tiempo. Hay un alto número de instrumentos de crédito, algunos de los cuales cuentan con garantías estatales o auspicio de instituciones públicas, lo que hacen que sean algo más amigables para el proyecto. Tener en cuenta que nos referimos a un crédito tomado por la empresa y no por el emprendedor, ya que eso correspondería más bien a la primera categoría analizada en esta entrada.
Factoring
También es posible financiar la operación del negocio mediante factoring, pero esto responde más bien a una necesidad de financiamiento operativo (no de formación o de crecimiento) ya que el factoring implica factorizar, esto es endosar en cobro una factura a cambio de una cantidad de dinero (generalmente del orden del 8%5 a 90% del monto total de la factura), siendo el factoring el que se encargará de cobrarla y quedarse con lo recuperado. Tener en cuenta que hay distintos valores y modalidades dependiendo de la insdustria y de la entidad obligada al pago, y que el mercado de facturas es fluctuante.
