No todas las deudas se traducen en un problema para el deudor. La capacidad de pago para cumplir con las obligaciones financieras va a depender de cada caso. Esta se define como solvencia o capacidad de pago.
Frente a dificultades de pago hay que buscar y estudiar opciones y alternativas que permitan manejar la situación de la mejor forma posible.
¿Tienes dificultad en pagar tus compromisos con bancos, casas comerciales u otros? ¿Qué opciones puedes encontrar? Si este es tu caso, o conoces a alguien que esté pasando por una situación similar, te invitamos a revisar este contenido y buscar asesoría legal con nosotros.
Según un estudio realizado por la organización Equifax y la Universidad San Sebastian, tener deudas en Chile se ha convertido en la regla y no en la excepción.
Además, cerca del 98% de la población nacional no lo considera un problema, porque cada vez el acceso al crédito es más fácil y se hace super frecuente.
Si bien cada persona vive la situación de tener deudas de una manera particular, tratar de salir lo antes posible del endeudamiento es necesario evaluar las diferentes opciones que tenemos.
La situación se presenta de la siguiente forma: el deudor promedio, en particular, registra atrasos en el pago de cuotas en la mayoría de sus deudas, las que están registradas en mora mayor a 90 días.
Hace unos años, la capacidad económica para tomar deudas de un chileno promedio se encontraba en un nivel considerablemente auspicioso.
Esto se debía esencialmente a la estima de encontrarse en un mercado que crecía continuamente, que ofrecía cada vez un mayor número de compañías disponibles ofreciendo servicios económicos (que van desde los clásicos bancos a las prestamistas personales) y a que la economía del país aparentemente marchaba sobre rieles, lo cual aportaba un número considerable de centros laborales disponibles.
Pese a lo anterior, la burbuja (aunque entre comillas) debía en algunos momentos explotar. De pronto, el número de deudores se ha ido incrementando junto con los problemas legales asociados.
En Chile, existen varios tipos de deudas, a continuación, te presento algunos de ellos:
Se asume cuando utilizas tarjetas de crédito o préstamos para comprar bienes que pierden valor con el tiempo y no generan ganancias, como electrodomésticos, ropa, autos o viajes.
Surge cuando tus ingresos no son suficientes para cubrir gastos básicos como alimentación, salud y transporte, y debes recurrir a préstamos inmediatos.
Son préstamos no planificados, como pedir dinero prestado a amigos o familiares, o en una tienda o realizar compras pequeñas con tarjetas de crédito. Aunque parecen insignificantes, pueden afectar gravemente tus finanzas al acumularse.
Se refiere a créditos formales utilizados para invertir en bienes que aumentan su valor con el tiempo y generan renta, como préstamos para vivienda o créditos educativos.
Si bien es la alternativa obvia, la opción de muchos deudores es pagar la deuda para evitar juicios y embargos.
Muchas personas venden sus bienes, solicitan ayuda de familiares o incluso piden nuevos créditos para pagar cuotas atrasadas.
Respecto a este último escenario, hay que tener especial cuidado con no caer en una bicicleta de deudas, donde finalmente se tapa un hoyo, dejando uno nuevo.
La Ley 20.720 establece un procedimiento de reorganización y liquidación de deudas para personas naturales y empresas. Permite la renegociación de deudas con nuevos plazos y condiciones de pago.
El deudor debe presentar una solicitud ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) para iniciar el proceso. Este organismo cita a los acreedores para lograr un acuerdo de pago.
Es importante entender que para acogerse a la renegociación se deben cumplir con ciertos requisitos y debe existir al menos una disponibilidad de pago real.
Antes de recurrir a instancias legales, es viable intentar negociar directamente con los acreedores. Puedes proponer acuerdos de pago, reestructuración o refinanciamiento.
La comunicación abierta y transparente es clave para llegar a soluciones beneficiosas para ambas partes.
De todas formas, la negociación directa con el acreedor puede no ser aconsejable en muchos casos. No solo porque se genera una deuda nueva, sino que porque los intereses muchas veces pueden incrementar la deuda total en porcentajes extremadamente elevados.
Por ejemplo, pides un crédito por $1.000.000 y al renegociar esa deuda con el Banco, terminas con una deuda total de $1.500.000.
Si no es posible llegar a acuerdos con los acreedores, la insolvencia o quiebra puede ser una opción. Esto implica la liquidación de bienes para pagar las deudas. Es importante asesorarse legalmente con especialistas en la materia antes de tomar esta decisión.
Si enfrentas un juicio ejecutivo de cobranz judicial o ordinario por cobro de pesos, busca asesoría legal. Puedes presentar defensas legales adecuadas para proteger tus derechos.
La estrategia legal dependerá del caso específico y las circunstancias.
Frente al no pago de deudas, existen consecuencias que debes conocer y comprender. Acá te mencionamos algunas de ellas:
El no pago de compromisos bancarios puede dejar a la persona fuera del sistema financiero y en los registros de morosidad, como DICOM o el Boletín Comercial.Tener registro de morosidad en este tipo de informes de deudas puede perjudicar a quienes quieren arrendar un inmueble, solicitar un nuevo crédito, postular a algún fondo, etc…
No pagar una deuda tendrá un impacto negativo en tu historial crediticio. Esto puede hacer más difícil la obtención de préstamos, créditos y otras formas de financiamiento a futuro. Los registros de morosidad pueden mantenerse en archivos de datos comerciales hasta por un periodo de cuatro años.
Si no se gestionan adecuadamente, las deudas pueden llevar a la pérdida total de los bienes en caso de iniciarse un proceso de cobranza judicial. La pérdida de bienes se materializa a través de embargos que son impuestos judicialmente.
Frente a la imposibilidad de pago de una deuda es importante informarse y buscar asesoría legal experta.
La razón detrás de esta lógica recae en que existen distintas alternativas para resolver un sobre endeudamiento, pero no todas las alternativas son aconsejables en un caso particular.
Por eso, es importante ser transparentes e informar todas las circunstancias que rodean tu historial crediticio, patrimonial y familiar.
En Total Abogados no sólo asesoramos, sino que guiamos a los clientes para que puedan encontrar la mejor solución posible.