La mediación familiar es una herramienta clave para solucionar conflictos y alcanzar acuerdos. Todo esto sin la necesidad de recurrir a un proceso judicial complejo y prolongado. En Chile es obligatorio intentar solucionar ciertos problemas a través de la mediación familiar. Para regular el cuidado personal, pensión de alimentos, establecer un régimen de relación directa y regular (visitas), debes pasar antes por un proceso de mediación.
Ojo que llegar a un acuerdo no es obligatorio, ya que eso no tendría ningún sentido. La ley exige solamente intentarlo. En el evento de no lograr una solución conjunta, la mediación se frustra y el interesado debe iniciar una demanda para que el juez pueda resolver.
Si necesitas regular materias de derecho de familia tan importantes para el bienestar de tus hijos, es importante que comprendas la importancia del proceso de mediación y qué medidas tomar cuando esta se frustra.
Como ya lo adelantamos, la mediación familiar es una etapa previa y obligatoria para regular materias relacionadas con el cuidado, contacto y manutención de los hijos en común.
Se debe solicitar siempre que se quiera avanzar con una regulación de:
En un proceso de mediación se puede regular que el cuidado personal quede a nombre de uno de los dos progenitores, o de ambos conjuntamente.
En este último caso, hablamos de un cuidado personal compartido y sólo se puede establecer de común acuerdo.
Por ende, si la mediación resulta frustrada y se debe iniciar una demanda, el tribunal no podrá ordenar que ambos padres asuman esta responsabilidad en conjunto.
El padre, madre o abuelo que no vive con el niño o niña, puede solicitar que se fije un régimen de relación directa y regular con su hijo o nieto. Lo que coloquialmente se conoce como “ visitas”, es parte de un sistema comunicacional que debe pasar por un proceso de mediación previo.
Dentro de un proceso de mediación pueden ocurrir dos alternativas:
Si las partes involucradas logran llegar a un acuerdo, el mediador o mediadora extenderá una minuta donde especificará el detalle de lo conversado. Esta acta o minuta, es firmada por el mediador y los intervinientes.
El mediador debe enviar el documento al tribunal para que éste lo apruebe y tenga formalmente regulado el acuerdo. Desde el momento en que el tribunal aprueba lo informado por el mediador, el proceso tiene la misma fuerza que una sentencia judicial.
Esto ocurre por tres razones:
Solicitar una mediación y no tener resultados positivos puede ser frustrante. Existen expectativas importantes para poder resolver una materia tan importante como la pensión de alimentos, el cuidado personal y el régimen de visitas. En Total Abogados te recomendamos seguir los siguientes consejos.
Si no tuviste resultados positivos en tu proceso de mediación, te recomendamos informarte y buscar información sobre las alternativas que tienes disponibles.
Hay casos en que luego de una mediación frustrada, las personas vuelven a conversar y a lograr ciertos consensos sin tener que presentar una demanda. La mediación puede volver a solicitarse.
Si no existe opción de negociar, se debe presentar una demanda junto con el certificado de mediación frustrada.
Solicita asesoría experta. Si bien es importante buscar información, tu caso es único. Es clave que un abogado experto en la materia pueda revisar tu caso en particular y pueda comprender por qué tu mediación resultó frustrada.
Con esa asesoría tendrás mayor claridad de tus posibilidades hacia el futuro y qué estrategia seguir para lograrlas.
La inactividad generalmente no favorece. Si buscas regular el cuidado personal, pensión o un régimen comunicacional con tus hijos, te recomendamos actuar rápido.
Frente a una mediación frustrada, se extiende un acta que habilita la presentación de una demanda en el tribunal de familia.
Si bien la ley no exige un plazo para demandar desde que la mediación resulta frustrada, los tribunales consideran que ésta no debería exceder los 6 meses. Hay jueces que consideran plazos más breves.
La razón está dada porque las relaciones familiares son dinámicas y lo que ocurrió hace más de 6 meses atrás, hoy podría tener una solución distinta.
La mediación familiar es un mecanismo legalmente reconocido para regular materias tan importantes como cuidado personal, pensión de alimentos y régimen comunicacional y directo con los hijos (conocido también como derecho a visitas).
La mediación frustrada es el resultado de la imposibilidad de ambas partes de negociar una solución común. Un proceso de mediación familiar se frustra por falta de acuerdo, inasistencia de una o ambas partes, o existencia de procesos vigentes por violencia intrafamiliar.
Cualquiera sea el caso, en Total Abogados te sugerimos buscar información, asesorarte y actuar. La presentación de una demanda te permitirá regular formalmente materias tan importantes para tí y tu familia.