En el momento en que una persona fallece, se inicia un proceso legal conocido como sucesión o trámite de herencia en Chile. Este proceso es necesario para distribuir los bienes y derechos del fallecido entre sus herederos legales.
En Chile, el trámite de herencia sigue un conjunto de leyes y procedimientos específicos que es importante conocer para llevar a cabo el proceso de manera adecuada y eficiente. ¡Toma nota de este paso a paso!
El primer paso en el trámite de una herencia en Chile es obtener el certificado de defunción del causante. Este documento oficial es expedido por el Registro Civil y certifica el fallecimiento de la persona. Para obtenerlo, es necesario contar con el RUN de la persona fallecida, o presentar la partida de defunción u otros documentos que puedan ser requeridos por el Registro Civil.
Una vez obtenido el certificado de defunción, es importante verificar en el Registro Civil si el causante dejó un testamento. Si existe un testamento, este documento establecerá cómo se deben distribuir los bienes y derechos del fallecido. En caso de que no exista testamento, se aplicarán las reglas de la posesión efectiva intestada establecidas en el Código Civil de Chile.
Para llevar a cabo el trámite de herencia de manera adecuada, es recomendable designar un abogado o notario que se encargue del proceso. El abogado o notario será el encargado de asesorar a los herederos en cada etapa del trámite y asegurarse de que se cumplan todas las disposiciones legales.
Es importante esclarecer quiénes son los herederos del causante (quien falleció), esto es, quiénes son herederos legales, establecidos en la ley, o quienes son los asignatarios testamentarios, designados por el causante en su testamento.
Este paso es determinante ya que permite visualizar qué porcentaje le corresponde a cada uno en la herencia. Dependiendo si es una herencia testada o no, esta declaración se realiza ante un Tribunal o ante el Registro Civil, respectivamente.
El siguiente paso en el trámite de herencia es realizar un inventario de los bienes y derechos del causante. Este inventario debe incluir todos los activos y pasivos del fallecido, como propiedades, cuentas bancarias, vehículos, deudas, entre otros.
El inventario puede ser realizado por el abogado o notario designado, de acuerdo a los antecedentes aportados por los herederos, o por los herederos bajo su supervisión. Dependiendo si es una herencia testada o no, este inventario se realiza ante un Tribunal o ante el Registro Civil, respectivamente.
Antes de proceder a la distribución de los bienes, es necesario pagar los impuestos y deudas correspondientes. En Chile, los impuestos asociados a la herencia se deben pagar en el Servicio de Impuestos Internos (SII). Además, es importante verificar y cancelar todas las deudas pendientes del causante para evitar complicaciones futuras.
Una vez pagado el impuesto ante SII, corresponde inscribir la herencia del causante a nombre de los herederos en las instituciones respectivas, tales como Conservador de Bienes Raíces, Registro de Vehículos Motorizados del Registro Civil, Registros de Accionistas, entre otras. Esta inscripción permitirá a los herederos, actuando de manera conjunta, tomar decisiones respecto de los bienes heredados.
la nueva situación de los bienes y derechos en los registros correspondientes. Esto incluye la inscripción de propiedades en el Conservador de Bienes Raíces, la transferencia de vehículos en el Registro Civil, entre otros trámites necesarios para garantizar la validez y seguridad jurídica de la herencia.
Una vez realizadas las inscripciones anteriores, se procede a la partición y adjudicación de la herencia. En esta etapa, se distribuyen los bienes y derechos del fallecido entre los herederos según lo establecido en el testamento o las reglas de la sucesión intestada.
Es importante que esta distribución sea realizada de manera equitativa y respetando la voluntad del causante en la medida de lo posible. Si existe acuerdo entre los herederos en la repartición de los bienes, este trámite puede realizarse por medio de una escritura pública de partición y adjudicación ante Notario, previa redacción de un abogado, por otra parte, en caso de no haber acuerdo, la partición y adjudicación será llevada por un juez árbitro.
Después de la inscripción de los bienes y partición de la herencia, se deben liquidar los impuestos finales correspondientes. Esto implica presentar una declaración de impuestos que refleje los cambios en la propiedad de los bienes y pagar los impuestos correspondientes según la normativa vigente.
Una vez que se han completado todos los trámites anteriores, la herencia está lista para ser entregada a los herederos. En esta etapa, se realiza la entrega física o simbólica de los bienes y derechos heredados a cada uno de los beneficiarios, conforme a lo establecido en la adjudicación y partición de la herencia.
Es importante tener en cuenta que el proceso de tramitar una herencia en Chile puede variar dependiendo de la complejidad del caso y la existencia de situaciones particulares. Por esta razón, es altamente recomendable contar con el apoyo y asesoramiento de un abogado especializado en derecho sucesorio para asegurar que todos los pasos se realicen de manera correcta y conforme a la ley.
En resumen, tramitar una herencia en Chile cuando muere el causante requiere seguir una serie de pasos legales específicos. Desde obtener el certificado de defunción, verificar la existencia de un testamento, declarar herederos, realizar el inventario de bienes, hasta pagar impuestos y deudas, inscribir los bienes, adjudicar y partir la herencia, y liquidar impuestos finales. Cada uno de estos pasos es fundamental para garantizar una correcta distribución de los bienes y derechos del fallecido entre los herederos legales.
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