La violencia intrafamiliar es un problema complejo que afecta a muchas personas en Chile y el mundo. Se asocia a distintas formas de abuso o maltrato que ocurren entre miembros de una familia (parejas, hijos, hermanos, abuelos, entre otros)
La violencia intrafamiliar puede manifestarse de diversas maneras incluyendo física, psicológica, emocional, sexual y económica. En todos los casos, las consecuencias para los afectados pueden ser sumamente complejas y jamás deben normalizarse ni permitirse.
Este no es un tema fácil de abordar. En Total Abogados recibimos a muchas personas que han vivido episodios de violencia doméstica y necesitan asesoramiento legal, además del apoyo y contención emocional.
¿Qué puede hacer una persona que se ve enfrentada a una dinámica de violencia doméstica? ¿Cómo funciona una demanda de violencia intrafamiliar en Chile? Para responder correctamente a esta pregunta es importante revisar los aspectos más importantes de la Ley de Violencia Intrafamiliar (Ley 20.066), la que explicaremos en nuestro artículo.
La violencia intrafamiliar (VIF) está descrita en el artículo 5 de la Ley 20.066 como todo maltrato que afecte la vida o la integridad física y psíquica de la víctima.
La norma hace ciertas precisiones sobre el alcance de lo que se entiende por violencia intrafamiliar, y lo asocia conductas (dentro de una relación afectiva o familiar) que tengan como:
“objeto directo la vulneración de la autonomía económica de la mujer, o la vulneración patrimonial, o de la subsistencia económica de la familia o de los hijos, tal como el incumplimiento reiterado del deber de proveer alimentos”.
Con esto podemos entender que el concepto de VIF se ha ido ampliando en el tiempo, y considera no solamente agresiones físicas y maltratos verbales hacia las víctimas. La ley hace referencia a acciones de violencia a la mujer y específicamente considera a la violencia económica, la que se ve mayormente reflejada en el no pago de la pensión de alimentos de los hijos.
Si bien el concepto de familia es extremadamente amplio, el mismo artículo de la Ley de Violencia Intrafamiliar delimita quiénes pueden considerarse víctimas de actos de violencia intrafamiliar por parte del agresor. De esa forma, se puede considerar mayormente a :
Las sanciones frente a quienes cometen actos de violencia intrafamiliar son más severos que cualquier otro hecho de maltrato físico o psíquico que ocurra fuera de una relación de parentesco.
Para entender qué sanciones aplican frente a estos casos, es importante distinguir algo clave: ¿Es ese hecho de violencia intrafamiliar un delito?
La violencia intrafamiliar es un delito cuando el acto está dentro de las conductas que describe nuestro Código Penal. Las formas más comunes de delitos cometidos en un contexto de violencia intrafamiliar son:
En Chile se sancionan desde las lesiones de carácter leve hasta las más graves. Las lesiones leves cometidos en un contexto fuera del entorno familiar son sólo una falta (que tiene pena de multa), pero si son ejercidas entre miembros de una familia, se castigan como “menos graves” y pasan a ser un delito.
El delito de amenazas en contexto de VIF castiga las expresiones proferidas entre los integrantes de una familia, en dónde se intimida a la víctima de causar algún daño o perjuicio a su persona, integridad o la de su entorno.
El maltrato habitual es un delito que fue creado con la Ley de Violencia Intrafamiliar. Refiere a ejercicio permanente en el tiempo de violencia física, psicológica y económica. Todos estos hechos, al ser constitutivos de delito, son investigados por el Ministerio Público o la Fiscalía.
Si existe prueba suficiente de la existencia de estos hechos y de la participación del agresor en el mismo, los casos pueden ser llevados a la justicia penal para buscar la aplicación de sanciones y medidas de resguardos para las víctimas.
La denuncia y compromiso a colaborar en un proceso penal por violencia intrafamiliar son elementos claves para que existan los resultados y las sanciones esperadas.
Cualquier forma de maltrato, abuso o menoscabo dentro del contexto de violencia intrafamiliar puede ser denunciado ante las policías (Carabineros y PDI) o presentado como demanda a un Tribunal de Familia.
Si no es un delito, pero comprende una situación de abuso que afecta física, emocional, psicológica o económicamente a una persona, es materia del Tribunal de Familia.
En esos casos, se abre una causa por Violencia Intrafamiliar. En esa oportunidad, el Juez o Jueza de Familia puede adoptar una o más de las siguientes medidas de protección:
Las sanciones por actos de violencia intrafamiliar que no son delitos, incluyen multas y la anotación en el Certificado de Antecedentes del Registro Civil e Identificación.
Las consecuencias de la violencia intrafamiliar son devastadoras. Las víctimas pueden experimentar lesiones físicas, trauma psicológico, problemas de salud mental, baja autoestima e incluso la muerte.
Es fundamental contar con asesoría legal y acompañamiento emocional para resolver situaciones que pueden tornarse muy riesgosas y complicadas para las víctimas y su entorno.
Independientemente si es o no un delito, la denuncia y tomar acciones legales es clave para la prevención y erradicación de dinámicas tan disfuncionales y dañinas.
En Total Abogados contamos con un área de abogados especializados en materia de familia, con la experiencia suficiente para acompañar a quienes estén atravesando por una dinámica de Violencia Intrafamiliar.
Es importante no normalizar el abuso, identificar las banderas rojas y buscar acompañamiento integral para salir adelante.