El régimen patrimonial del matrimonio es un aspecto fundamental a considerar cuando dos personas deciden unirse en matrimonio. A menudo, este término puede resultar confuso o desconocido para muchos, pero es esencial entenderlo antes de dar el paso hacia el matrimonio.
En este artículo, desglosaremos qué es el régimen patrimonial del matrimonio y cómo puede afectar a las parejas en su vida cotidiana y en situaciones legales específicas. ¡Acompáñanos en esta guía completa!
El régimen patrimonial del matrimonio se refiere a la regulación legal de los bienes y deudas que adquieren los cónyuges durante su vida en común.
En esencia, determina quién es el propietario de los activos y responsable de las deudas en caso de que el matrimonio se disuelva, ya sea por divorcio o fallecimiento de uno de los cónyuges.
Este régimen puede variar significativamente de un país a otro, y en algunos lugares, las parejas pueden elegir el régimen que mejor se adapte a sus necesidades.
Existen tres tipos de régimen patrimonial:
La sociedad conyugal en aquel sistema en que el patrimonio de ambos cónyuges forma uno solo, que es común para ambos y que es administrado por el marido. Este sistema incluye tanto el patrimonio que cada uno de los cónyuges tenía antes de casarse como lo que adquieran después de la unión.
Un sociedad conyugal se disuelve por sentencia de divorcio, nulidad o separación de bienes, por muerte de uno de los cónyuges o por cambio a otro sistema patrimonial, entre otros.
Se produce una comunidad entre los cónyuges o entre el cónyuge sobreviviente y los herederos del otro, quienes pueden pedir la liquidación de la sociedad conyugal. En la liquidación deberán descontarse determinados bienes y dividirse por mitades los bienes que queden a título de gananciales.
En este sistema los patrimonios de cada cónyuge y su administración se mantienen separados antes y durante el matrimonio, es decir, en este caso rige “lo que es mío es mío y lo que es tuyo es tuyo”.
Cada uno se queda con su propio patrimonio, es decir, con lo que cada uno adquirió a su nombre antes y durante la vigencia del régimen.
En este régimen los patrimonios se mantienen separados, pero si el régimen se acaba, el cónyuge que adquirió bienes por un monto más alto deberá compensar al que obtuvo menos, para que ambos queden iguales.
Deben calcularse las ganancias que cada uno obtuvo durante el matrimonio, como dineros, bienes o propiedades que no eran parte del “patrimonio de soltero”. Aquel cónyuge que tenga más ganancias debe dar al otro la mitad de la diferencia entre ambos.
Hay que valorizar los bienes, tarea que puede hacerse de común acuerdo o por orden de un juez. Así, cada uno puede adjudicarse bienes de acuerdo con su valor monetario, aunque también es posible liquidarlos para repartir dinero y no bienes.
A continuación, te detallamos en qué momento se debe elegir el régimen patrimonial:
En este caso, la sociedad conyugal es dueña de los bienes que ingresan a ella. No obstante, es posible que la mujer tenga un patrimonio propio, fuera de la sociedad, administrado por ella y que debe ser lo obtenido como fruto de su trabajo o profesión, si es que es separado del empleo de su marido (es lo que se llama “patrimonio reservado”).
El resto de los bienes son administrados exclusivamente por el marido, quien, sin embargo, necesitará la autorización de la mujer para realizar determinados actos, como por ejemplo constituir una hipoteca sobre ciertos bienes raíces.
Sí, se puede cambiar el régimen. De esta forma, durante el matrimonio el régimen de sociedad conyugal puede ser sustituido por el de participación en los gananciales o por el de separación de bienes.
También puede sustituirse la separación total por participación en los gananciales y viceversa. Excepcionalmente, la mujer puede demandar pasar a separación judicial de bienes si el marido ha incurrido en conductas como abandono del hogar, insolvencia o no auxiliar al cónyuge.
Las personas casadas en el extranjero se consideran casadas con separación de bienes en Chile, a menos que inscriban su matrimonio en el Registro de la Primera Sección de la comuna de Santiago, y pacten sociedad conyugal o participación en los gananciales.
El régimen patrimonial del matrimonio es una parte fundamental del contrato matrimonial que puede influir en la vida cotidiana de las parejas y en su futuro financiero. Es crucial comprender los diferentes tipos de regímenes y considerar cuál es el más adecuado antes de casarse.
La elección del régimen adecuado puede ayudar a evitar problemas legales y financieros en el futuro, proporcionando seguridad y tranquilidad a las parejas a lo largo de su vida matrimonial.
En resumen, el régimen patrimonial del matrimonio es una parte esencial del compromiso matrimonial que requiere una toma de decisiones cuidadosa y bien informada para garantizar una unión sólida y armoniosa.