La violencia intrafamiliar es un problema grave que afecta a muchas personas en Chile. Es una forma de violencia que ocurre dentro de las relaciones familiares y puede tener consecuencias devastadoras para las víctimas.
Afortunadamente, en Chile existen leyes y medidas de protección para castigar y prevenir la violencia intrafamiliar.
En este artículo, exploraremos cómo se castiga este tipo de violencia en el país y qué acciones se están tomando para abordar este problema.
Para comprender la magnitud de la violencia intrafamiliar en Chile, es necesario analizar algunas estadísticas. Según el informe anual del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género de Chile, en el año 2022 se registraron un total de 99.382 denuncias por violencia intrafamiliar en el país.
Estas denuncias incluyen casos de violencia física, psicológica, sexual y económica. Es importante tener en cuenta que estas cifras representan únicamente los casos denunciados, y se estima que existe una cifra negra significativa de casos no reportados.
La violencia intrafamiliar afecta a personas de todos los estratos sociales y niveles educativos. No distingue género ni edad, si bien las mujeres son las principales víctimas de este tipo de violencia. Según las estadísticas, el 80% de las víctimas de violencia intrafamiliar son mujeres.
En cuanto a estos datos, resulta relevante que las víctimas muchas veces solo realizan constancias en Carabineros, las que no se traducen en denuncias formales. Del mismo modo, las llamadas al fono orientación del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género tampoco se transforman necesariamente en denuncias formales, muchas veces se limitan a orientar a la víctima.
Esto afecta la información que los datos proveen puesto que, para calcular la tasa de casos de violencia, ésta se basa solo en las denuncias formales o los casos flagrantes (casos en que la persona es sorprendida en el momento en que está cometiendo el delito o cuando acaba de cometerlo.
Ante el aumento de casos de violencia intrafamiliar resulta imperioso que las víctimas o quienes son testigos de dicha violencia se atrevan a denunciar estos hechos, puesto que cuando no se frenan a tiempo escalan en intensidad y el perjuicio emocional para la víctima se hace permanente y difícil de reparar.
Los procesos sobre violencia intrafamiliar en nuestros tribunales continúan tramitándose con normalidad. Para frenar este fenómeno, y al existir poco conocimiento popular sobre los procedimientos y las posibilidades que una denuncia por violencia intrafamiliar trae aparejados, hemos decidido presentar el siguiente resumen sobre su tratamiento en los Juzgados de Familia y de Garantía:
La violencia intrafamiliar, también conocida como violencia doméstica o violencia en el hogar, se refiere a cualquier forma de agresión, maltrato o abuso que ocurre dentro de las relaciones familiares. Este tipo de violencia puede manifestarse de diversas maneras, como violencia física, psicológica, sexual o económica, y puede afectar a personas de cualquier edad, género o condición social.
La violencia intrafamiliar implica un ejercicio abusivo de poder y control por parte de uno de los miembros de la familia sobre otro o varios miembros de la misma. Puede tener consecuencias devastadoras para las víctimas, causando daño físico, emocional y social, y generando un ambiente de miedo, inseguridad y deterioro de las relaciones familiares.
Es importante destacar que la violencia intrafamiliar no se limita únicamente a parejas casadas o convivientes, sino que también puede darse entre padres e hijos, hermanos, abuelos y nietos, y otras relaciones familiares. Incluso puede extenderse a otros miembros del hogar, como personas que conviven en un mismo espacio sin lazos de parentesco.
La violencia intrafamiliar no solo afecta a las víctimas directas, sino que también tiene un impacto negativo en el entorno familiar y en la sociedad en general. Contribuye a perpetuar patrones de desigualdad, violencia y discriminación, y puede tener consecuencias a largo plazo en el bienestar físico, mental y emocional de las personas involucradas.
En muchos países, incluido Chile, se han implementado leyes y políticas específicas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia intrafamiliar. Estas medidas buscan proteger a las víctimas, brindarles apoyo y recursos, promover la denuncia de los casos y fomentar una cultura de respeto, igualdad y no violencia en el ámbito familiar.
No cualquier persona es víctima de violencia intrafamiliar, debe tener cierta relación con el/la agresor/a:
También se está en presencia de violencia intrafamiliar cuando se produce entre los padres de un hijo común o cuando la víctima sea un menor de edad o discapacitado que se encuentre al cuidado de cualquiera de los integrantes del grupo familiar.
Dependiendo de la entidad de las lesiones y de la existencia de habitualidad, estos temas son conocidos por los Tribunales de Familia o los Tribunales de Garantía (penales). De esta forma, todo maltrato o acto de violencia psíquica y/o agresiones físicas que no causen lesiones y no sean habituales, corresponden a Tribunales de Familia, el resto son considerados delitos y, por lo tanto, derivados a Juzgados de Garantía.
Habiéndose efectuado denuncia de los hechos y en caso de que exista riesgo inminente de que una persona sea víctima de agresión el Tribunal podrá ordenar las siguientes medidas de protección:
Estas medidas no son taxativas, de esta forma, el tribunal puede decretar todas aquellas medidas que considere conducentes a asegurar la integridad física, psíquica y patrimonial de la víctima y su familia.
El tribunal debe ordenar cautelares especialmente en los casos en que la víctima esté embarazada, sea una persona con discapacidad o tenga una condición que la haga vulnerable.
Como se señaló más arriba, es de vital importancia denunciar los hechos para poder acceder a estos mecanismos de protección.
En estos casos, el Tribunal podrá imponer una medida de apremio consistente en el arresto del ofensor hasta por 15 días y facultar a las policías para detener a quien sea sorprendido quebrantando las medidas.
Además, también se podrán remitir los antecedentes al Ministerio Público para que investigue los hechos e inicie una causa ante el Tribunal de Garantía (penal), oportunidad en que la persona arriesga penas que van desde 541 días a 5 años.
El Tribunal de Familia está facultado también pronunciarse sobre los siguientes temas:
En este sentido cobra relevancia la posibilidad para la víctima de pedir se fije una pensión de alimentos para ella/el si carece de recursos, cuestión que cobra relevancia porque muchas veces las víctimas de violencia intrafamiliar no denuncian porque dependen económicamente del agresor.
Estos actos comprenden el delito de maltrato habitual y los otros delitos tipificados en el Código Penal o en leyes especiales que puedan considerarse como una forma de maltrato que afecta a la vida o a la integridad física o psíquica de alguna de las personas relacionadas con el autor, en los términos señalados anteriormente. Así, pueden constituir violencia intrafamiliar los delitos de injurias, de abandono de niños o personas desvalidas, de lesiones, de violación, de robo con violencia, etc.
El maltrato habitual es un tipo de delito relativamente nuevo en nuestra legislación y se define como ejercicio habitual de violencia física o psíquica respecto de la víctima (persona relacionada con el agresor, conforme se ha descrito) y se sanciona con una pena que puede ir de los 61 a los 540 días, salvo que el hecho sea constitutivo de un delito de mayor gravedad, caso en el cual se aplica la pena asignada al delito más grave.
Para determinar la habitualidad, se atenderá al número de actos ejecutados, así como a la proximidad temporal de los mismos, con independencia de que dicha violencia se haya ejercido sobre la misma o diferente víctima. Sin embargo, no se considerarán los hechos anteriores respecto de los cuales haya recaído sentencia penal, sea absolutoria o condenatoria.
La ley, para efectos de agresiones en contexto de violencia intrafamiliar, nunca considera las lesiones como leves (falta penal) sino que las eleva a la categoría de lesiones menos graves (delito), de esta forma demuestra la preocupación del legislador por sancionar con mayor gravedad este tipo de conductas.
En materia penal, el Tribunal de Garantía puede imponer las medidas cautelares que mencionamos anteriormente, al igual que las penas accesorias.
El acuerdo reparatorio es una forma de dar término a las causas penales que consiste en un acuerdo entre la víctima y el agresor, en que se define una forma de reparación que satisfaga los intereses de la víctima.
En el caso de violencia intrafamiliar, se prohíben los acuerdos reparatorios entre la víctima y el agresor, esto como una forma de garantizar que no exista impunidad en este tipo de delitos.
La violencia intrafamiliar es un problema que afecta a muchas personas en Chile, pero gracias a la Ley de Violencia Intrafamiliar y las acciones implementadas, se busca castigar y prevenir este tipo de violencia. Es fundamental que las víctimas denuncien los casos y busquen ayuda en los centros especializados.
La sociedad en su conjunto debe comprometerse en la erradicación de la violencia intrafamiliar, fomentando una cultura de respeto y promoviendo la igualdad de género. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá lograr un Chile libre de violencia intrafamiliar.
Recuerda que la violencia intrafamiliar es un delito y que tienes derecho a vivir en un entorno seguro y libre de violencia. Si eres víctima de violencia intrafamiliar o conoces a alguien que lo sea, no dudes en buscar ayuda y denunciar los casos a las autoridades competentes. Recuerda que en Total Abogados también estamos aquí para ofrecerte toda la ayuda que requieras.