El usufructo es un derecho real de uso y goce o disfrute de una cosa ajena, es decir, la persona que tiene este derecho puede usar y disfrutar de una determinada cosa, obtener sus frutos o rendimientos, sean en especies o dinero, pero no puede disponer en forma libre de la cosa, ya que no es dueño de esta, no detenta el derecho de propiedad sobre esa cosa.
Junto con el derecho de usar la cosa, existe la obligación de conservar su forma y sustancia y de devolverla a su dueño, en caso de que se trate de una cosa no fungible (las cosas fungibles son aquellas que se gastan o consumen con su uso como, por ejemplo, el dinero) o con cargo de devolver igual calidad y cantidad del mismo género o pagar su valor, en caso de que sea una cosa fungible.
En este artículo, exploraremos en detalle qué es un usufructo, cómo funciona y cuáles son sus características principales. Además, nos enfocaremos en la legislación chilena para comprender cómo se aplica este concepto en el país.
A continuación, analizaremos las características más relevantes del usufructo:
El usufructo confiere al usufructuario el derecho de utilizar y disfrutar del bien objeto del usufructo. Esto implica que puede habitar una vivienda, utilizar un vehículo, recibir los frutos o rendimientos económicos generados por un bien productivo o recibir la renta de una propiedad que no es suya.
El usufructo es un derecho temporal, es decir, tiene una duración determinada. Esta duración puede ser establecida en el contrato de usufructo o estar determinada por ley.
Al finalizar el plazo, el usufructo se extingue y el bien vuelve a su propietario. Sin perjuicio de ello, también puede ser perpetuo, lo que se denomina "Usufructo Vitalicio"
Aunque el usufructuario tiene derechos sobre el bien, existen algunas limitaciones a su poder. Por ejemplo, no puede alterar la estructura del bien de manera permanente sin el consentimiento del propietario, ni puede vender o enajenar el bien, ya que solo tiene un derecho de uso y goce temporal.
El usufructuario tiene ciertas obligaciones respecto al bien objeto del usufructo. Por ejemplo, debe mantener el bien en buen estado y cuidarlo adecuadamente. También puede estar obligado a pagar ciertos gastos asociados al mantenimiento del bien, como impuestos o seguros.
En este caso hay dos partes:
Usufructo por un tiempo determinado: En ese caso, las partes deberán establecer un plazo o condición al momento de su constitución. De esta forma, cumplido el plazo o verificada la constitución, se extinguirá el derecho.
Usufructo vitalicio: Es aquel que se constituye por toda la vida del usufructuario. En caso de que al momento de su constitución no se señale su plazo de duración, se entenderá que es vitalicio. El usufructo vitalicio puede constituirse por testamento o por contrato. Éste se extinguirá a la muerte del usufructuario.
La ley no establece sobre qué bienes se puede constituir usufructo, por lo tanto, se podrá constituir sobre cualquier bien sobre el que se tenga propiedad, sean bienes muebles o bienes raíces.
El usufructo, como cualquier otro contrato, se puede constituir en forma escrita y en forma oral. Es importante tener en cuenta que lo más conveniente es que la constitución sea un acto escriturado, idealmente ante notario, ya que esto facilitará la resolución de eventuales conflictos que se susciten o la prueba, en caso de ser necesario.
Tratándose del contrato de usufructo sobre bienes inmuebles, siempre deberá ser otorgado por escritura pública que deberá inscribirse en el Conservador de Bienes Raíces respectivo.
En Chile se establecen las siguientes formas para su constitución:
Independientemente de la forma de constitución del usufructo de que se trate, siempre se recomienda contar con la asesoría de un abogado.
Al constituir un usufructo se deben seguir los siguientes pasos:
El usufructuario tiene una serie de derechos y responsabilidades que debe cumplir durante el período de usufructo. Estos incluyen:
Uso y goce del bien: El usufructuario tiene derecho a utilizar y disfrutar del bien de acuerdo con su naturaleza y destino. Por ejemplo, si el bien es una vivienda, el usufructuario puede residir en ella.
Recibir los beneficios económicos: El usufructuario tiene derecho a recibir los frutos, rentas o cualquier otro tipo de beneficio económico que el bien genere, siempre y cuando no afecte la integridad del bien. Por ejemplo, si el bien es un terreno agrícola, el usufructuario puede cosechar y vender los productos.
Cuidado y conservación del bien: El usufructuario tiene la responsabilidad de mantener y conservar el bien en buen estado, realizando las reparaciones necesarias y evitando cualquier daño o deterioro intencional.
Cumplimiento de obligaciones legales: El usufructuario debe cumplir con todas las obligaciones legales y fiscales relacionadas con el bien, como el pago de impuestos o contribuciones.
El usufructo puede extinguirse por varias razones, tales como:
Cumplimiento del plazo acordado: Si el usufructo se estableció por un período de tiempo determinado, éste se extinguirá automáticamente al finalizar ese plazo.
Muerte del usufructuario: En el caso de un usufructo vitalicio, el usufructo se extingue con la muerte del usufructuario.
Renuncia del usufructuario: El usufructuario puede renunciar voluntariamente al usufructo, siempre y cuando el propietario esté de acuerdo.
Cumplimiento de una condición: Si el usufructo se estableció condicionado a ciertos eventos o condiciones, éste se extinguirá al cumplirse dicha condición.
El usufructo es un derecho real que otorga a una persona el uso y goce de un bien ajeno sin ser su propietario. Esta figura esta regulada en el Código Civil Chileno
El usufructo se caracteriza por ser un derecho temporal, con limitaciones y obligaciones para el usufructuario. Es importante conocer las condiciones y disposiciones legales relacionadas con el usufructo antes de celebrar un contrato o utilizar esta figura en Chile.
Si tienes dudas o necesitas más información sobre este tema, es recomendable consultar con un abogado.